tomó de mi cabeza, saltó sobre ella 
y cuando mi esfera craneal quedó completamente aplastada,
la sangre recorrió mi cuerpo como si fueran hormigas, 
divertidas de hacerme cosquillas, 
cosquillas a un muerto

¿realmente?

- ¿Será cierto que el viento de aquel ventilador sopla mi rostro? - Dije aburrido perdido hacia arriba. Insistí en reflexionar si el viento realmente rozaba mi piel. Quizá, solo en respuesta a la locura de las físicas, o químicas, lo que sea... cada parte individual de ese halo de invisibilidad, danzaba sobre mi como casi riendo. Así es, riendo. De cada momento en el cual confié que respirar es vivir, cuando en realidad, mi necesidad no deriva de ello, si no la de servirme un manjar equívoco sobre una mesa pulida y brillante, traída de una ciudad fantasma. Yo tomo éste escenario, también a éste manjar, y como si de un bicho se tratase, de esos que no poseen escrúpulos al comerse la flor mas bella de un jardín, disgusto cada parte de dicho postre. De ahí comprendo que no soy válido para recorrer brillantes caminos, porque en realidad, no se que estoy comiendo, no se que sabor tiene, ni en que escenario me encuentro, ni de que color la mesa. Es que, tan rico sería poder concluir con la escena y saber como termina, y al no saber como se difumina, es cuando me pregunto cosas tan estúpidas, como que, el viento resuena al sabor de la razón para danzarme y reírse de mis bajos poderes de control total.

Cautivándonos
nos miramos nuevamente.
En el reflejo
hoy nos hundimos
serenamente allí.

Simple carga

Y ahí cuando veo esos rostros
al caerse las pelotas y los autitos de juguete
de esa escalera, que sorprenderntemente 
no llega a ningún lado
siento la pesadez ...
¿ que diablos hacía allí?
no quise comprender, cuando miré, 
que todo yacía bajo mi responsabilidad

una pelota en el suelo
una lágrima en la mejilla

un auto (amarillo) en el aire, volando
y las comisuras se achican, las de la boca

Recordé al niño de cabellos de oro,
mi necesidad de salir volando hacia la ventana e irme,
la joven hermosa dibujando 
garabatos en el aire y, con sus pies
que solo yo podía ver

Todo cuando comprendí mi culpa
mi estupidez, que no es parte de nadie
solo de mi intención de sobrevolar por donde las almas callan


                                                                                                         Fragmento 'Tal como...' 
                                       Danilo Pedrozo

Quiero una cuota de magia

traigan una ración de armonía 

un vaso de amor

no lo pido a modo de exigencia ...

cuando veo las paredes pintadas se caen mis ojos

y ahí todo comienza de nuevo

las alfombras me vomitan 

me escupen ideas que callan en mi habitación

me entretengo, sonrío y reposo mi mente.

Si trato de comprender, de comprenderte

solo gano suspiros

de los que rompen el pecho, salen flores

y corriendo feliz por mi cuerpo 

me hace cosquillas...

A carcajadas salen aves que me observan 

y dentro de mi pieza cagan, se chocan en las paredes

al final, no yo solo permanezco encerrado

levanto mis ojos que se encuentran en el suelo

prendo un cigarro y el humo me consume...

gotas de lluvia hablan sorprendentemente 

sospecho que no me quieren

solo sospecho...

la luz se va, no me quiere tampoco 

¡ y no es sospecha!

Aquí esta mi cuota de magia.

GRACIAS

                                              Danilo Pedrozo